Por Mauricio Toribio
Independientemente de que los organizadores de la marcha,
denominada ¨Por la Paz de Moca¨,
carezcan o no de credibilidad o pertenezcan a organizaciones políticas
adversarias al gobierno y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD),
entiendo que en dicha protesta, el pueblo mocano en sentido general tenía que
haberse sumado a ella.
Decimos esto sobre el entendido, de que es el pueblo en su
mayoría, sectores marginados o de clase baja, los que están pagando los platos
rotos, ante esta ola criminal que nos envuelve en la sabana de la
desesperación, tras no encontrar respuestas policiales, judiciales,
gubernamentales, religiosas, de sectores económicos ni de ningún otro sector
que pueda arrojar una luz de esperanza a este mal que nos afectas.
Sé que muchos de los organizadores de la manifestación en
busca de seguridad, paz y respuestas positivas a este flagelo, lo que estaban
era buscando cámaras y pasar ante los ojos de posteridad como los protagonistas
de un posible final feliz de esta serie de terror que parece no tener un
capítulo final.
También estoy consciente de que esto no amedrentará a los
sicarios, antisociales y delincuentes, quienes no cederán el espacio de terror
ganado dentro de la sociedad, el cual precisamente se han ganado en base al
soborno y otros métodos persuasivos de carácter pecuniario o represivo,
solapado por la clase gobernante, de todos los gobiernos, militares, ricos,
empresarios, comerciantes, religiosos y demás sectores que componen nuestra
sociedad.
Mantengo mi tesis de que los Peregrinos y casi todas las
organizaciones populares que gravitan nuestro espacio social, andan buscándose
los suyos, importándole muy poco el bienestar o no del pueblo mocano, en este
caso, pero son un mal necesario, ya que se atreven a decir lo que el pueblo,
por temor o lambonería, no se atreve.
En este caso, la situación que vivimos los mocanos nos afecta
a todos los sectores, ya que nadie está a salvo ante un revolver que apuntando
a un delincuente, la bala disparada se le pegue a un inocente, aunque
afortunadamente, aunque me duela decirlo, los casos de muerte que se han
presentado, en su mayoría, supuestamente son entre los mismos delincuentes.
Dijo una vez el ex presidente doctor Leonel Fernández, que ¨nosotros
somos los arquitectos de nuestro propio destino¨, en tal sentido, no debemos
permitir que construyamos nuestro destino, bajo la zapata de la inequidad, la
desigualdad social y mucho menos con la ola de terror, crímenes, atracos y
otros males sociales que impiden el sano desarrollo de la Republica Dominicana,
tan solo porque no es estemos de acuerdo con quienes, interesados o no, hayan
tenido la iniciativa de hacer, lo que el pueblo no quiere hacer, aunque exista
una realidad tan obvia como las que estamos señalando.
Reitero, que quien les habla no está de acuerdo con las
posiciones políticas y reivindicativas de los convocantes a dicha manifestación
ni de los grupos populares presentes, pero esta marcha, el pueblo mocano tenía
que haberse sumado, ya que todos estamos sumergidos en el mismo saco de la
desesperación, la incertidumbre, la inseguridad, el desasosiego, y el derecho a
vivir en una mejor y más tranquila sociedad.
Martin Luther King dijo una vez: ¨A mi no me duelen los
corruptos, los malos ni los políticos, a mí lo que me duele es la indiferencia
de los buenos¨, y precisamente de esto es que les estoy hablando. Moca está repleto de gentes buenas, nobles y
trabajadora, pero estamos siendo indiferentes ante esta cruda realidad que en
cualquier momento puede tocar la puerta del inocente, sin importar que este sea
rico, pobre o al partido o religión que pertenezca.
Duarte concibió una República Dominicana a través de la suma
de esfuerzos, lo mismo pasó con Gandhi en La India, por solo citar dos
personas, entonces por qué los mocanos no podemos unirnos, para erradicar ese
mal que nos intranquiliza, y con el esfuerzo de todos, salir de ese ¨oscuro y
desolado valle de la incertidumbre, hacia la sólida roca¨ de la paz.
Este problema de Moca, es un problema de todos y en
consecuencia, todos debemos aclamar y exigir de las autoridades
correspondientes, la solución al mismo.
Debemos poner nuestro granito de arena a la construcción de una mejor
Moca y de un mejor país, sin importar, en este caso, de donde surja la
iniciativa. El problema es de todos y
por tanto, todos debemos buscarle una salida.
Ese es mi entender…
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