Por: Profesor Octavio García
La educación representa el segundo hogar para nuestros hijos
e hijas, por lo que el maestro es el padre o la madre de cada uno de los educando. Hoy más que nunca debemos reafirmar nuestra vocación
y sobre todo continuar firmes nuestra visión y nuestra misión, para dar paso a
lo que demanda una sociedad en un claro proceso dialéctico, con luces y
sombras.
El maestro debe guiar la luz que permita una verdadera integración. Más que un día de gozo, debemos reflexionar sobre
nuestro roll y sentir el privilegio de ser verdadero agente de cambio, frente a
una sociedad joven, llena de muchos males como la violencia, los robos,
atracos, alta cantidad de embarazos, crímenes, entre otros males sociales.
Dios bendiga nuestra profesión, ¡que prestigio que nos puedan
llamar maestro!, aspiro algún día llegar a serlo.
Gloria eterna para quienes se fueron a destiempo: Andrés López,
Luciano Grullón, La Seño. Vida y salud
para los que aun persisten en esta tierra que están fuera de las aulas. Pero que sus nombres están sellados en
nuestros corazones.
Felicidades para todos los maestros de Moca, el país y el
mundo…!
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