lunes, 5 de mayo de 2025

Faride Raful: La voz que irrita al caos

 El orden se vuelve subversivo en aquellos países donde el caos se ha institucionalizado.

Y el clientelismo junto a la corrupción se disfraza con discursos populistas, entonces intentar restablecer ese orden para mantener el respeto dentro de la convivencia pacífica no es visto como una virtud, sino como una amenaza.

En los barrios, en torres de apartamentos e instituciones, quien exige transparencia se convierte en enemigo, y quien actúa con decencia es linchado públicamente.

Tal como en la Roma antigua; los reformistas, los que advertían sobre la inmoralidad y la decadencia de la sociedad, eran silenciados por unos pocos para mantener intactos sus privilegios.

República Dominicana, no escapa a esta situación y actualmente quienes intentan encauzar el país hacia una cultura de legalidad son víctimas de campañas sucias, orquestadas por intereses que temen perder poder.

La mujer que molesta porque no se calla

Faride Raful encarna esa amenaza para el caos: habla claro donde otros se esconden tras eufemismos.

Fiscaliza donde otros hacen pactos. Promueve la ética donde muchos la usan solo como eslogan.

Desde el Congreso, su voz se alzó contra la corrupción institucionalizada.

Y ahora, desde el Ministerio de Interior y Policía, intenta algo todavía más complejo; imponer orden sin autoritarismo y recuperar el principio de autoridad sin caer en el abuso.

Es una misión titánica, porque implica tocar intereses en barrios, oficinas, torres, en los partidos, en los sectores policiales y empresariales que se camuflaron y prosperaron gracias al descontrol.

Faride Raful

La corrupción como sistema de defensa

En la Roma de los últimos cónsules, el Estado se volvió rehén de sus propios burócratas. Quienes intentaban sanear las instituciones, como Catón el Joven o Cicerón, eran tildados de radicales, enemigos de la estabilidad, desleales a su clase, (ir a la historia).

Por tanto, la defensa del privilegio siempre ha tenido un rostro sonriente y un micrófono cerca…………

“Es por ello la ridiculez de una interpelación”

“La ridiculez; una interpelación”, ya abre un terreno fecundo: la idea de que lo ridículo no solo es objeto de burla, sino también una forma de llamar la atención sobre lo incongruente, lo desviado o lo socialmente incómodo.

En esa línea, los eufemismos burlescos son recursos lingüísticos que suavizan o decoran la crítica, pero lo hacen con ironía, con doble sentido, casi siempre desde el humor.

En la República Dominicana del siglo XXI, vemos este patrón repetirse con precisión quirúrgica. No se ataca a quien roba, sino a quien denuncia. No se acosa a quien medra con fondos públicos, sino a quien pide cuentas.

Por ello, la maquinaria de la difamación —desde redes sociales anónimas hasta periodistas con precio— se activa cuando alguien rompe el silencio.

Y hoy, ese alguien tiene nombre y apellido: Faride Raful.

Gestión con autocrítica y corrección

A Faride le quieren cobrar caro lo que otros nunca se han atrevido a intentar: reformar desde adentro. Su trabajo al frente del Ministerio ha sido atacado con saña, pero los datos muestran avances en regulación de armas, intervenciones focalizadas, control de expendios ilegales, fortalecimiento de las organizaciones barriales, juntas de vecinos, disminución del crimen y la delincuencia.

Usted puede pensar lo qué le dé la gana…….

Pero esa es la verdad. Y estoy en condiciones de debatir con cifras lo que escribo en este artículo y comparar gestión por gestión…..

¿Ha habido excesos? Sí. Como en todo proceso de transformación profunda.

Pero a diferencia de quienes encubren o justifican abusos, es la propia Faride quien ha salido a descalificar prácticas indebidas, a pedir investigaciones y a garantizar que la ley también se aplique a quienes están bajo su dirección.

Su autoridad no es caprichosa: es legal y ética. Y esa es la diferencia que muchos no soportan.

Hay una industria instalada convertida en maquinaria del descrédito: fake news, medios pagados y falsos líderes. Lo que evidencia claramente una campaña organizada para destruir su imagen —yo de imagen sé—. Cuentas falsas, bots en redes, manipulación de discursos, recortes sacados de contexto, programas de opinión financiados para instalar una narrativa de caos y odio.

¿Qué más falta por inventar? Dentro de esta propaganda oscura…..

Porque no se critica la política, se ataca a la persona.

No se refutan argumentos, se lanza lodo.

¿Por qué?

Porque Faride representa un modelo de trabajo que desbarata los negocios ocultos del desorden: control del microtráfico, clientelismo en los barrios, uso de sectores Policiales como brazo político y la complacencia de empresarios en varias actividades.

La criminalidad es un negocio donde los de arriba y los de abajo —todas las clases sociales— son parte del engranaje.

En ese contexto vamos a recordar estas frases: “La famosa rueda o puerta giratoria”, o que “el sistema político está corrupto cuando el dinero fluye más que los principios”. ( Ralph Nader).

Los que viven del descontrol necesitan desprestigiarla para sobrevivir.

Porque si Faride triunfa en imponer orden con justicia, muchos tendrán que rendir cuentas.

Conclusión: El verdadero enemigo del país no es quien impone orden, para garantizar los derechos de los demás, sino quien lo sabotea

El debate real no es Faride. ¿Sí o no?

Es si queremos un país regido por leyes, acuerdos de poder o una sociedad donde la autoridad recupere su legitimidad sin recurrir al miedo.

O si finalmente nos mantenemos atrapados en ese ciclo donde todo intento de orden es combatido por quienes se lucran del caos.

“Faride no es perfecta. Es, sencillamente, una de nosotros. Pero con el valor de hacer lo que muchos solo se atreven a pensar.”

La voluntad tiene que ser la de tener una República verdaderamente civilizada para evitar la degradación social … .No es Faride quien está en juicio.

Es la permanencia del país.

Usted elige.

Después no se queje….!!!!

jpm-am


FUENTE: ALMOMENTO.COM

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