Por Francisco Reyes Guzmán
La publicación de nuestros artículos anteriores en esta página pidiendo la prohibición de la música urbana ha tenido receptividad en muchos dominicanos que consideran que sus letras y bailes despiertan la sexualidad de las jóvenes generaciones a tremprana edad.
Otros consideran que esa música "no causa ningún daño a la niñez" y están se acuerdo con que su proliferación continúe en nuestro medio social.
La foto que publicamos a continuación lo dice todo. Los movimientos y posiciones sexuales de los niños y niñas son explícitos reflejando la insinuación al sexo a destiempo.
No se trata de que se mejoren las palabras de esa música, sino de que se prohíba definitivamente por el daño que está produciendo en la niñez.
Cuba prohibió la música urbana por ser "inmoral, sexista, machista y violenta", que incita a la perversión y la promiscuidad.
¿Es ese el cambio que anhelamos para las nuevas generaciones?
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