Por Mauricio Toribio
Moca.- Tras la muerte de TULA, aquel señor que pese a su discapacidad visual (ciego), se ganaba la vida vendiendo plátanos por las calles de Moca, se lleva consigo la disposición al trabajo honrado, que tanto escasea en la política y otros sectores del pueblo dominicano.
Fueron partes de las reacciones en las redes sociales, luego de que se diera a conocer el deceso de este humilde ser humano, que no importó su discapacidad visual para salir por las calles de su pueblo a ganarse su sustento con el sudor de su frente.
Este ejemplo de vida, cuyo único delito fue ser pobre, tuvo que esperar su muerte para que se le reconociera su valor en una sociedad, donde la desigualdad social, la corrupción, la falta de valores, el irrespeto y otros tantos males, dicen presentes, sin la esperanza visible de esto pueda cambiar.
Ojala que con la muerte de TULA, sirva para castigar con el látigo de la justicia social a aquellos sectores causantes de tanta desigualdad, al mismo tiempo que renazca en todo el pueblo dominicano el valor y el ejemplo de un ser humano que pese a su discapacidad, pudo vivir con dignidad, dando ejemplo de trabajo serio y honrado.
Algunos comentarios en las redes sociales
No solamente se muere Tula, languidece también la disposición al trabajo honrado, la solidaridad entre los desvalidos, la misericordia de los aprendices de ricos, la esperanza de un mañana mejor para los olvidados de la globalización y el Nuevo Orden.
Por eso es que digo que Jesús viene a la tierra a juzgar los seres humanos, con vara de hierro, miren este señor tanto trabajo que pasó en esta tierra, por no tener ayuda salía a vender plátanos estando discapacitado. Tantos políticos corruptos y personas que pueden ayudar, con dinero que no encuentran qué hacer con ellos.
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