Por Mauricio Toribio
El siniestro que devoro totalmente la casa de madera y zinc,
propiedad del señor Santiago Infante, de 53 años de edad, quien aparentemente presenta
un cuadro trastorno mental, no se pudo salvar nada de ella.
El agricultor, quien se encontraba solo al momento de la
tragedia, en el intento de sacar parte de sus ajuares, recibió quemaduras de
segundo grado superficial en cabeza y ante brazo derecho, según informe del
medico de servicio del hospital doctor Toribio Bencosme de esta localidad.
A la llegada del benemérito cuerpo de bombero, quienes
acudieron de inmediato al llamado, lamentablemente no pudieron hacer más nada
que apagar lo poco que quedaba, ya que el fuego consumió la humilde vivienda en
fracciones de minutos.
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