La historia oficial repite que José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo marcharon siempre unidos por la independencia de Cuba.
La verdad —documentada y mucho más incómoda— es otra: Martí rompió con Gómez y Maceo, y lo hizo por una razón profunda y visionaria: el miedo a que la independencia terminara en una dictadura militar.
Dos proyectos de país, una sola independencia
Para José Martí, la independencia no era solo expulsar a España. Era fundar una república civil, con leyes, instituciones y equilibrio de poder. Martí temía algo muy concreto:
👉 que el Ejército Libertador, una vez victorioso, se convirtiera en el nuevo amo de Cuba.
Ese temor no era teórico. América Latina estaba llena de ejemplos de caudillos militares que, tras liberar a sus países, instauraron gobiernos autoritarios.
Gómez y Maceo: la guerra debía mandarla el ejército
Máximo Gómez y Antonio Maceo, curtidos en la Guerra de los Diez Años, pensaban distinto:
• La guerra debía estar bajo mando militar absoluto
• Los civiles y emigrados no debían dirigir la lucha
• Sin disciplina férrea, Cuba no sería libre
Su experiencia los hacía desconfiar de políticos y juntas civiles.
El punto de quiebre: 1884
En 1884, Gómez y Maceo impulsaron un plan insurreccional que otorgaba poder casi total al mando militar, incluso después del triunfo.
Martí se negó.
En una carta histórica, dejó clara su postura:
No ayudaré a levantar en Cuba un poder personal que sea más temible que el que combatimos.
Ahí ocurrió la ruptura.
Martí se separó políticamente de ambos generales y cortó toda colaboración.
El Partido Revolucionario Cubano: antídoto contra el caudillismo
Tras la ruptura, Martí entendió que sin una estructura civil fuerte, Cuba repetiría los errores del continente. Por eso fundó el Partido Revolucionario Cubano.
Su objetivo era claro:
• La guerra subordinada a la autoridad civil
• Ningún general por encima de la república
• Independencia sin dictadura militar
La reconciliación… bajo las reglas de Martí
Años después, Martí vuelve a convocar a Gómez y Maceo, pero esta vez bajo condiciones:
• El poder político residiría en el PRC
• El ejército obedecería al proyecto civil
• La guerra no decidiría el futuro político del país
Ambos aceptaron. Así nació la Guerra Necesaria de 1895.
La tragedia histórica
Martí murió temprano, en Dos Ríos, dejando incompleto su proyecto político.
Décadas después, Cuba cayó exactamente en lo que él había advertido:
👉 una dictadura nacida de un ejército vencedor.
El castrismo no fue una anomalía histórica; fue la confirmación del miedo de Martí.
Conclusión
Martí no rompió con Gómez y Maceo por egos ni rivalidades.
Rompió porque entendió algo esencial:
La independencia sin república es solo un cambio de amos.
Su ruptura fue un acto de responsabilidad histórica, no de división.
#JoséMartí #MáximoGómez #AntonioMaceo
#HistoriaDeCuba #HistoriaQueNoTeCuentan
#IndependenciaDeCuba #República
#Caudillismo #PoderCivil
#MemoriaHistórica #VerdadHistórica
#Cuba #LinkCubano Fuente…

No hay comentarios:
Publicar un comentario