El inmigrante obrero dominicano Antonio Báez Ortega, de 52 años, falleció tras caer de un techo mientras huía de un operativo de ICE en una construcción en Toa Baja, Puerto Rico. El hecho ocurrió el 28 de marzo, y aunque no fue arrestado, el miedo a ser detenido lo llevó a esconderse, cayendo desde una altura de unos 30 pies. Estuvo hospitalizado por más de un mes en el Centro Médico de Río Piedras, donde murió el pasado domingo.
Organizaciones de derechos humanos han denunciado el impacto emocional y el ambiente de miedo generado por estos operativos. José Rodríguez, del Comité Dominicano de Derechos Humanos, afirmó que la intervención provocó que otros tres trabajadores huyeran del país. Kilómetro Cero, por su parte, criticó la falta de acción del gobierno local ante el creciente número de muertes relacionadas con intervenciones migratorias.
Hasta la fecha, ICE ha arrestado a 364 personas en Puerto Rico, siendo la mayoría de origen dominicano. La agencia opera con 86 agentes y un centro de detención con capacidad limitada, lo que obliga a trasladar a la mayoría de los detenidos a centros en Estados Unidos.
Además del caso de Báez Ortega, se investigan otras denuncias de uso excesivo de la fuerza durante operativos. Uno de los casos más recientes ocurrió en una gallera clandestina, donde un dominicano terminó con lesiones cerebrales tras la intervención. ICE afirma que todos los detenidos reciben atención médica y que cualquier alegación es evaluada por la Oficina de Asuntos Internos.
Cachicha
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