“Una vez escribí un cheque de 10 millones de dólares… y lo guardé en mi billetera como si fuera real.”
En ese momento no tenía ni para pagar el arriendo. Dormía en una furgoneta con mi familia, y había días en que solo teníamos sopa enlatada para cenar. Pero ese pedazo de papel era mi manera de decirme a mí mismo: esto es lo que valgo, aunque el mundo aún no lo vea.
Los rechazos fueron muchos. Me decían que era “demasiado raro”, “demasiado expresivo”, “demasiado loco”. Pero yo sabía que mi locura era mi ventaja. Cada vez que alguien cerraba una puerta, yo le hablaba al cheque. Le decía: aguántame tantico, que pronto vas a tener valor de verdad.
Cinco años después, me pagaron exactamente 10 millones de dólares por hacer “Dumb and Dumber”. Fui directo a ver ese cheque viejo que seguía doblado en mi billetera. Lloré. No por el dinero… sino porque me había prometido algo y lo cumplí.
“No subestimes el poder de creer en algo que aún no existe. A veces, el mundo solo necesita que tú lo veas primero.”
Jim Carrey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario