sábado, 4 de enero de 2025

El mocano que participó en 2 tiranicidios. El de Ulises Heureaux y el de Rarafel L. Trujillo.

 


El hombre que participó en 2 tiranicidios. El de Ulises Heureaux y el de Rarafel L. Trujillo.


Don Vicente de la Maza, ese mocano, padre de Antonio de la Maza (uno de los ajusticiadores de Trujillo), incursionó desde joven en la política, y participó en el ajusticiamiento de dos tiranos: el de Ulises Hereaux (Lilís), en 1899, y en el de Rafael Leónidas Trujillo, en 1961. En este último cuando tenía ya 81 años.  


"Dile a Antonio que ya están todos mis hijos, que se cuide de no fracasar, que se mueran todos, pero que no fracase". Así le mandó a decir Vicente De La Maza, a su hijo Antonio, en los primeros días del mes de mayo de 1961, dando demostración de renuncia de sus hijos y de apoyo incondicional.


Cuenta Antonio García Vásquez en sus notas que, "Ranfis Trujillo se presentó a la celda donde se encontraba preso Vicente De La Maza, y luego de que le llamaran le dijo: '¿Es usted Vicente de la Maza?', y sin esperar contestación, agregó: 'Su hijo Antonio acaba de morir de cuatro balazos en el pecho' .


Aferrado a los hierros de la puerta de la celda, se levantaba la figura de aquel hombre de 81 años, y gritó: "Llamen al general Trujillo, que yo también tengo que decirle algo". Y lo repitió una segunda vez con voz firme y desafiante. Su mirada estaba más allá de la vida y de la muerte, y se leía el peso del honor con el que iba a aplastar el símbolo de lo despreciable.


Este hombre excepcional no ha sido reconocido en toda su dimensión, pocas veces se le menciona, homenajes muy pocos ha recibido fuera del ámbito de su pueblo, Moca.


Vicente De La Maza Rosario, nació el 18 de Mayo del año 1880 en Moca, hijo del matrimonio de Blas De La Maza Acosta y Matilde Rosario.


El 14 de octubre de 1907, se casó con Ernestina Vásquez, hija de Ernesto Vásquez y Hortensia Vásquez Lajara, sobrina del presidente Horacio Vásquez. Procrearon 12 hijos: Mario, Antonio, Dulce, Ernesto, Octavio, Idalia, Pura, Ana Ester, Rafael, Pablo, y Olga de la Maza Vásquez.


Luego del fallecimiento de su esposa Ernestina Vásquez (Doña Pucha), Don Vicente de la Maza se casó en segundas nupcias con doña Atenas Soto, con quien procreó cinco hijos: Bolívar, Lourdes, Glarys, Colombina y Bienvenido de la Maza Soto.


Desde muy joven incursionó en la política. Participó junto con su hermano Blas, Ramón Cáceres, Horacio Vásquez, Jacobo de Lara, José Brache, Pablo Arnaud, entre otros héroes mocanos, en el ajusticiamiento del dictador Ulises Heureaux, el 26 de julio de 1899.


Perteneció al Estado Mayor del Presidente Ramón Cáceres, y durante su vida pública desempeñó la Gobernación de varias provincias del país, entre ellas Espaillat, Samaná y Dajabón.


Cuando se quiera conocer un referente histórico sobre los tiranicidas en este país, habrá de mencionarse siempre el nombre de este ser extraordinario, el cual habrá de ser recordado como el único dominicano al que le cupo la gloria de participar en dos tiranicidios, el de Lilís y el de Trujillo.


Conociendo la trayectoria de la familia De la Maza, el dictador Trujillo siempre estuvo pendiente de ella. Don Vicente fue objeto de constantes persecuciones políticas, ya que no era afecto al régimen.


En los primeros años de la tiranía trujillista, Antonio de La Maza dio demostraciones de inconformidad con el régimen que se perfilaba con manifestaciones claras de intolerancia y violencia contra los que se les oponían. Muchos fueron asesinados y otros terminarían en las cárceles.


Al inicio del régimen de Trujillo, en el año 1931, a raíz de disolverse por la fuerza un mitin a favor de don Federico Velásquez y Hernández, junto a Mario su hermano y Arcadio Domínguez, un amigo de la familia, tuvieron un enfrentamiento a tiros con la guardia en Moca, hubo algunos muertos y otros heridos.


En muchas ocasiones, antes de 1957, Antonio de la Maza había manifestado en su círculo íntimo, su repulsión por los abusos que cometía el tirano, y por el estado de opresión en que se vivía, e insinuado que eso había que terminarlo en algún momento.


El asesinato de Octavio de la Maza Vásquez, de Antonio Rúa, y posteriormente los crímenes y torturas de los expedicionarios del 14 de Junio, junto al crimen de las hermanas Mirabal, y de otras atrocidades del régimen, fueron el detonante que impulsaron a Antonio de la Maza Vásquez a incursionar en una empresa que culminaría con el ajusticiamiento de Trujillo, y así poner fin a la satrapía que agobiaba al pueblo dominicano, y en procura de que se implementara un régimen de democracia, que propiciara elecciones libres, de respeto a la dignidad de las familias y de garantía de los derechos humanos.


Al regresar de un viaje de salud a Estados Unidos, Don Vicente, no solamente comprende la justicia de las intenciones de Antonio y de sus hermanos, le ofrece también su solidaridad y estímulo para que se llevara a cabo el plan concebido del ajusticiamiento. A partir de ese momento se convierte en acicate permanente para la motorización de la acción. Es el padre que ha predicado con el ejemplo, es la actitud de un anciano honorable, cuya vida fue siempre ejemplo de virtud y de respeto a los demás.


Para que tengamos una idea del apoyo que Don Vicente dispuesto a ofrecer a sus hijos, contaremos lo narrado por Doña Hilda Tactuck Vda. De La Maza, (viuda de Ernesto de la Maza) en su testimonio: "Estando Don Vicente en el Campo, Antonio y Ernesto le dijeron de los detalles de la conspiración, Don Vicente se emocionó mucho, tanto que alegre y emocionado dijo: 'Yo también voy !!!', pero sus hijos descartaron la idea, pues sufría del corazón y tenía una edad avanzada.


Don Vicente sobrepasó la prisión y la pérdida de seis de sus hijos con abnegación y coraje. Murió en el año 1967, a los 86 años de edad.


Cuando se quiera conocer un referente histórico sobre los tiranicidas en este país, habrá de mencionarse siempre el nombre de este ser extraordinario.


texto: Oscar A. de la Maza R. Presidente de la Fundación Hermanos de la Maza.


No hay comentarios: