martes, 15 de agosto de 2023

Anécdota de la comida que Camilo Sesto preparó para Sylvester Stallone.

 


Anécdota de la comida que Camilo Sesto preparó para Sylvester Stallone.


Sucedió en Los Ángeles


La casa que pretendía comprar Camilo Sesto había pertenecido a Katharine Hepburn, John Travolta y, sobre todo, a Paul Mc Cartney, “mi ídolo de toda la vida”, cuenta en sus memorias.


Camilo cuenta que tras morir su padre, se llevó a su madre con él a Los Ángeles y compró una casa vecina a la de Sinatra, misma que había pertenecido a John Travolta y a Paul McCartney.


La anécdota de la comida sucedió un día que se concertó una cita con el vendedor de la mansión, que apareció en el domicilio de Camilo Sesto y su madre a la hora de cenar con la condición que se le sirviese únicamente comida española.


Al verlo, a doña Joaquina se le pusieron los ojos como platos: "¿Este no es el boxeador de las películas?". Lo era: Sylvester Stallone, 36 años, la edad que iba a cumplir Camilo Sesto.


El artista español se decidió en la cocina por tres especialidades de lo que llamó la casa Blanes, su propia casa.


"Era Sylvester Stallone, desde luego. Hacia sólo unos días que había cumplido treinta y seis años, los mismos que iba a cumplir yo.


Resultó ser un tipo fantástico, tan grande de corazón como de cuerpo: simpático, afectuoso, cordial"...


"Había aceptado la invitación con tal que le sirviera comida auténticamente española.


Decidí, por lo tanto, servirle tres platos de la especialidad de los Blanes"...


"De primero, una crema fría de pepinos que me había enseñado Chelo...

"De segundo pimientos rellenos, receta completa


La materia básica son pimientos rojos, bien carnosos, uno o dos por comensal, y no demasiado grandes.

En la sartén, y con aceite de oliva, se prepara un refrito con cebolla, ajo, perejil, tomate y guisantes frescos.

cuando todo está casi hecho, se le agrega carne magra de cerdo picada muy fina, del tamaño de granos de arroz.

Una vez bien frita la mezcla, se añade a la sartén arroz, azafrán, con generosidad, cúrcuma, sal y una pizca de pimienta.

Aparte se cortan los pimientos cerca del tallo, se sacan las semillas y se rellenan luego con la mezcla dispuesta...


Sigue Contando Camilo en sus Memorias...


Se les tapa con el trozo cortado y se envuelven cuidadosamente en papel de estaño.

En una olla a presión colocamos una rejilla, un plato o cualquier otro artilugio que impida que los pimientos toquen el fondo.

Se vierte un poco de agua, procurando que no sobrepase el nivel de la rejilla.

Encima se sitúan cuidadosamente los pimientos y se cierra bien la olla.

Una vez alcanzado el grado máximo de presión, se baja el fuego y se dejan hacer al vapor durante una hora Justa.

En una cacerola normal tardan unas tres horas, pero hay que estar atentos a que no falte vapor, por lo que resulta más cómoda la olla a presión.

Es importante la medida del tiempo para que el arroz quede en su punto y pueda absorber los jugos del pimiento.


De postre ofrecí a Stallone flan de huevo, poco cargado de azúcar.

A los norteamericanos suele encantarles este dulce.


Y, como bebida, rioja joven un poco fresco.


Finalizaba Camilo diciendo:


"La cena obtuvo tanto éxito que todavía ahora, de tarde en tarde, me llama Sylvester desde los sitios más inverosímiles para preguntarme si voy a cantar donde él trabaja para que le invite a cenar"...

 

Foto: Camilo Sesto, Sophia Loren y Sylvester Stallone

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