El Pistolero mostró su impotencia luego de el revés de la Celeste en la fase de grupos. Sus reclamos al árbitro alemán
La selección de Uruguay quedó en las puertas de la clasificación a octavos de final en el Mundial de Qatar 2022 y, pese al triunfo por 2-0 ante Ghana, finalizó tercero en el Grupo H por cantidad de goles a favor (2, contra 4 de Corea del Sur). Una de las imágenes más tristes para la Celeste se vio en el banco de los suplentes, con su líder, Luis Suárez, envuelto en lágrimas por la frustración lógica de no poder avanzar de ronda y por la actuación del árbitro alemán Daniel Siebert.
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