sábado, 24 de septiembre de 2022

Pavel Isa: el Judas y el apátrida del presidente Abinader (OPINION)


 Por  L. ARTURO MORATÓ

Prefacio 

Desde hace siglos, el nombre de Judas se ha convertido en sinónimo de traición por este haber entregado a la guardia romana a Jesús en el huerto de Getsemaní, al darle un beso en la mejilla como señal de quién era entre todos ellos el Mesías, el cual había logrado estremecer los cimientos de la Roma imperial.

Judas Iscariote, fue uno de los doce discípulos que estuvieron con Jesús y lo siguieron por tres años anunciando las buenas nuevas del evangelio. Al igual que los demás, presenció el ministerio de Jesús, sus enseñanzas y sus milagros. Era el tesorero del grupo y usó esta posición de confianza para robar sus recursos. (Juan 12:26).

En el discurrir en la historia de la humanidad, han ocurrido mucha traiciones de todo tipo: familiares, políticas, religiosas, comerciales, etc. Por esa razón, voy a señalar tan solo a cuatro de ellas, aparte de la ya citada en el prefacio de esta modesta opinión, por considerarlas -a mi modo de ver- las que, de una u otra forma, incidieron en el devenir de la historia. Obviamente, la de mayor transcendencia para la humanidad ha sido la de Judas Icariotes con Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre.

Durante di Alighiero degli Alighieri, mejor conocido como Dante Alighieri, poeta y escritor italiano, autor de la famosa obra literaria, la «Divina comedia», ubica a los traidores en el último ciclo del infierno, ya que considera a la traición como el peor pecado de todos. La razón es que -dice Alighieri- a diferencia de otro tipo de crímenes, para traicionar primero hay que ganarse el afecto y la confianza de la víctima. Veamos, pues, alguna de las traiciones más famosas de la historia:

a) Marcos Julio Brutus. Hijo del gran emperador Julio César, participó en la emboscada de los senadores romanos a su padre para asesinarlo a puñaladas. Viendo su progenitor que su hijo era parte de la misma, pronunció la célebre frase que se quedó plasmada en la historia: «Tu quoque, Bruto, file mei» («¿Tú también, Bruto, hijo mío?»)

b) Napoleón Bonaparte Ramolino. Mediante un tratado conocido como el de «Fontainblue» de 1808, España permitió que el ejército napoleónico pasara a través de su territorio para que Napoleón pudiera combatir contra Portugal, país aliado de Inglaterra. Una vez conquistado el territorio portugués por Bonaparte, este decidió -embriagado por el triunfo- que España también fuera parte de su botín de guerra, traicionando a la corona, deponiéndola y colocando en su lugar a su pintoresco hermano José Bonaparte Ramolino.

c) La Malinche. Su nombre, Dña. Marina Malintzin, es sinónimo para los mexicanos de traición y es la nativa más despreciada en la nación. Era una bella y astuta mujer que juntó fuerza con el conquistador Hernán Cortés -con el cual tuvo un hijo-, quedando de esa manera sellado el destino del imperio azteca. Al conocer ella, los puntos débiles del emperador Moctezuma Xocoyotzin, y su labor como traductora, fueron la piedra angular que llevó a los españoles a la conquista de México.

d) Efialtes de Tesalia. Fue un espartano que traicionó al rey Leónidas, cuando ayudó a los soldados del rey Jerges de Persia, a encontrar una ruta alternativa conocida como el paso de las Termópilas, que facilitaría a los persas acceder a Esparta y, con ello, doblegar el espíritu indomable y valiente del reducido ejército espartanos que habían resistido el ejército persa aún siendo ellos mayoría.

Pavel Isa: el Judas dominicano 

Las reflexiones contenidas en los párrafos del prefacio, tienen sus orígenes en unas declaraciones formuladas  el pasado mes de agosto por Pavel Ernesto Isa Contreras, quien funge en el gobierno del presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, como ministro de Economía, Planificación y Desarrollo.

En ella, este funcionario produjo unos criterios en donde ataca al propio gobierno al cual pertenece, por su política migratoria con los migrantes del vecino país, y arremete contra el sentir de la población dominicana que ve con preocupación como la República Dominicana, está siendo invadida a través de su frontera de forma irregular, desordenada, pacífica y constante, con la finalidad de quedarse de manera definitiva en la patria de Gregorio Duperón.

En las referidas declaraciones dada a los medios de prensa, el Judas dominicano Pavel Isa, dijo lo siguiente (cito): «Existe un discurso de odio y rechazo contra los migrantes. Creo que es contra los haitianos, por negros y por pobres, hay un profundo racismo en esta sociedad que está cultivado desde Trujillo y hay un profundo antihaitianismo, que nuestro propio sistema educativo reproduce, hay un discurso inflamatorio que apunta a una línea racista y hay sectores que está apoyando por eso, bajemos el tono y sentémosnos a discutir». (cierro cita). Nota: la acepción «sentemosnos» usada por Pavel es incorrecta y no debe usarse, sino decir o escribir «sentémonos». (1)

Más adelante y al concluir sus consideraciones, manifestó (cito): «Lo que yo quiero es que paremos el discurso del odio, el del rechazo, que nos sentemos a discutir una política migratoria nacional, la migración irregular afecta el migrante, que es traficado y sus receptores». (cierro cita).

Al parecer, al hijo de Narciso Isa Conde, un comunista añejo y obsoleto, cuyas ideas y juicios políticos no han evolucionado y se han quedado estáticos en el período de la Guerra Fría, siendo a su vez un reconocido lumpen del espectro político dominicano, se le ha olvidado que la política migratoria de una nación libre y soberana, la establece el gobierno de un Estado y que la misma jamás debe plegarse al deseo de los que llegan y menos de manera ilegal, para que sea adecuada a sus intereses. De igual manera, recordarle que la visa o la residencia en un determinado país, no es un derecho, sino un privilegio que se otorga a un ciudadano extranjero, previo haber este cumplido con los requerimientos de las leyes migratorias.

Si bien es cierto que la migración hacia otros lares en busca de un mejor povernir, el ser humano lo ha hecho desde tiempos milenarios, no menos cierto es que, en el mundo moderno, la misma debe hacerse ajustada a las leyes migratoria de la nación a donde vamos y cumplir con ciertos requisitos a que tiene derecho todo país receptor, porque de lo contrario, esto se convertiría en un caos mundial.

La República Dominicana es una nación en vía de desarrollo y, por tanto, no debe asumir la problemática de la vecina Haití como si fuera la suya. Ocupamos las dos naciones (por desgracia), un mismo territorio, pero totalmente diferentes en lo cultural, en lo religioso, en lo económico, en lo social y en enfrentar los problemas de una manera diferente. Haití ni siquiera es un Estado porque es fallido en todas sus estructuras sociales, políticas y económicas, además de ser un país atrasado, ahogado por la corrupción, la ineficiencia, la criminalidad, el caos y la falta de institucionalidad.

En consecuencia con lo anterior, nada beneficioso sería para la patria de Juan Pablo Duarte y Díez, asumir la migración desordenada de los ciudadanos de una nación anárquica, irreverente con su vecino y, sobre todo, mal agradecida y con una idea política malsana que históricamente ha prevalecido en sus ciudadanos de que la isla» es una sola e indivisible», queriendo con ello enterrar el sacrificio de La Trinitaria. República Dominicana ha sido siempre solidaria con Haití, pero esa solidaridad debe ser cuando sea posible acorde con nuestras posibilidades y marcando territorio: ustedes allá y nosotros aquí.

Aunque Pavel Isa sostenga lo contrario, los verdaderos rascistas son los hatianos en contra de los dominicanos, a los cuales odian, porque no hay nada que eleve más el resentimiento en los enanos mentales, que ver el progreso ajeno cuando no se asume la tarea y el esfuerzo de hacer lo mismo. El haitiano carece en su gran mayoría de cultura, son salvajes en el aspecto político, ya que las diferencias políticas con el contrario se solucionan colgándole una goma incendiada en el cuello y son depredadores por excelencia de ambiente en que viven, razón por la cual, Haití luce desolado, sin vegetación, sin producción agrícola y con las cuencas hidrológicas secas.

De seguro, a Pavel Isa se le ha «olvidado» la donación del gobierno del expresidente Leonel Antonio Fernández Reyna, de la Univesidad Haitiana Henry Christope, a un costo de 30 millones de dólares y que ese mismo presidente su caravana fue apedreada en ese país. ¿Qué otra nación ha contribuido más con una sociedad que odia de manera visceral a su vecino? ¿Sabe Pavel Isa, que el 36% de los partos en los hospitales del Estado Dominicano son de mujeres haitianas y su costo ha sido de unos 10 mil millones de pesos? ¿A eso se les puede llamar racismo?

¿Acaso Pavel Isa ignora, el robo de ganado en las zonas fronterizas con los haitianos, la deforestación de algunas zonas del país, los asaltos y fechorías cometidos, los secuestros de choferes dominicanos en territorio haitiano, los hábitos impúdicos y carente de total higiene cometidos por estos ciudadanos en las calles de nuestro país? Entonces, me pregunto ante estos hechos repugnantes del comportamiento de estos migrantes haitianos, ¿qué gana la República Dominicana con una migración tan negativa, inculta, atrasada social, política y económicamente? ¿Debemos ser pasivos y genuflexos ante esta migración masiva y agresiva en contra de nuestros valores por parte de los haitianos, para complacer pruritos políticos exógenos?

Como podemos percibir ante estas declaraciones absurdas y antipatrióticas de un ministro del gobierno actual, cabe la comparación del Judas que formaba parte de los doce apóstoles que traicionó a Jesús y el flamante ministro que se identifica con los deseos y críticas de los haitianos, a pesar de ser él parte de este gobierno.

José Martí y su criterio en torno a los haitianos. (Visión profética)

Hay que reconocer, que la familia del dinosaurio neo comunista Narciso Isa Conde, ha sido bien ponderada por diferentes gobiernos de turno. Su hermano, Antonio Isa Conde, fue ministro de Energía y Minas en el gobierno más corrupto en la historia dominicana, como lo ha sido el del expresidente Lic. Danilo Medina Sánchez; el propio Narciso, nunca ha dado un golpe ni de karate y ha podido sortear todos los altibajos políticos que no pudieron sus excamaradas, mucho de los cuales ya no están en este mundo. Y ahora, su hijo Pavel Ernesto Isa Contreras, es el flamante ministro de Planificación, Economía y Desarrollo del gobierno que preside Luis Rodolfo Abinader Corona.

No está de más señalar que, a pesar de Narciso Isa Conde ser toda su vida un «rabioso antinorteamericano»,  su hijo Pavel Ernesto hizo un doctorado en Economía  en la Universidad de Massachusetts, Amherst, en Boston, Estados Unidos, obviando por supuesto, las universidades de La Habana o de Moscú. ¿Será cuestión de gusto o una consideración del sentido común y no político?

Como sabemos, a los neo comunitas como Narciso Isa Conde y supongo que a su hijo también, les gustan muchos las citas de grandes revolucionarios, las cuales usan cuando les convienen. Por esa razón, voy a concluir este modesto aporte con un pensamiento profético del gran prócer cubano, José Julián Martí Pérez, cuando muchos años antes, tuvo una mejor visión política, social y cultural de los haitianos  que Pavel Ernesto Isa Contreras, a pesar de este ser dominicano y José Martí un cubano. Esto escribió José Martí de los haitianos:

«Con Haití no hay posibilidad de entendimiento, todas las verdades de las ciencias políticas y económicas se estrellan contra esa realidad brutal. Es una cultura de miseria, depredación y pobreza que se los tragará irremediablemente a menos que opongan una seria resistencia. Cierren la frontera o restrínjanla al máximo. Que se invierta todo lo que se quiera, internamente, en Haití, pero no liguen los pueblos porque nada bueno saldrá. Haití no es una nación, es una masa de gente, y con intenciones muy siniestras hacia los dominicanos». 

Datos de soporte

a) https://almomento.net/joseph-felicita-pavel-isa-por-lo-que-dijo-sobre-antihaitianismo-en-rd/

JPM

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