Bad Bunny se distingue por imponer tendencia y en los últimos días no sólo ha dejado claro que puede vestir como sea sin dejar de ser él mismo, ahora también hace una declaración en contra de los estereotipos de género en los VMA’s
"De corazón no tengo palabras para describir lo que siento, el orgullo que siento de estar en el Yankee Stadium recibiendo este premio", dijo el boricua en una transmisión en directo desde un abarrotado Yankee Stadium en Nueva York, en donde realizó un concierto como parte de su gira World’s Hottest Tour.
El cantante competía también en las categorías de Mejor Canción Latina, Canción del Verano y Álbum del Año.
Sin embargo, además de ser el primer cantante de habla no inglesa desde 1984 que se crearon los premios, en llevarse el de Mejor Artista, Bad Bunny también hizo historia con su performance, vistiendo ropa de satén, maquillado y con las uñas pintadas, terminó como pocos lo habrían previsto, besando a uno de sus bailarines.
Al ritmo de “Tití me preguntó”, track de su más reciente álbum “Un verano sin ti”, el cantante besó a una bailarina y, de inmediato, al integrante de su coreografía que tenía a su izquierda.
En redes sociales no tardó en hacerse viral el momento que muchos usuarios compararon con el beso que hace casi 20 años protagonizaron Madonna, Britney Spears y Christina Aguilera en los VMA’s del 2003, que dejó con la boca abierta a Justin Timberlake y Eminem.
Este no es el primer guiño que el intérprete de “Ella baila sola” lanza a la comunidad LGBTQI+; precisamente en el vídeo de ese tema se disfrazó de mujer, mientras que hace unas semanas fue el primer hombre en aparecer en la portada de la revista de moda para mujeres Harper’s Bazaar, vistiendo una falda blanca.
Otra batalla que se libra en redes sociales es la comparación de Bad Bunny con Harry Styles, a quien se le acusó de hacer “queerbaiting”, es decir, de utilizar a la comunidad no heterosexual con lo que, dicen, sólo es un aspecto superficial de su carrera.
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