domingo, 8 de mayo de 2022

Causas y causantes de la invasión haitiana a RD (OPINION)


 1 – Sobre la temática de la inmigración masiva de haitianos hacia nuestro país (RD), he disertado bastante.  No obstante, a lo tratado anteriormente hemos de añadir, que por la manera sistemática que ésta se ha venido ejecutando en los últimos años, tenemos que darle la razón a quienes han planteado que los gobiernos  de potencias extranjeras como los de Estados Unidos, Francia y Canadá apadrinan esa emigración, con el fin de que seamos los dominicanos quienes carguemos con la miseria y atraso que esos gobiernos han generado al pueblo haitiano, todo, y solo por atreverse los haitianos a declararse libres, soberanos e independientes, lo cual desafiaba el sistema esclavista que las élites anglosajonas creían era el orden natural de todo aquel que haya nacido indio, negro, mulato, o no anglosajón. Ese atrevimiento no se podía permitir, al efecto, había que castigarlos, tal como lo han hecho durante 218 años.      

2 – La avaricia por recursos naturales de esos anglosajones, era y sigue siendo tan fuerte, que hasta para algunas naciones de gente tan blancos como ellos, habían decretado su destrucción.  En ese contexto, los alemanes con Hitler a la cabeza, se dispusieron a exterminar de sobre la faz de la tierra a judíos, negros, gitanos, rusos, chinos, etc.; ello es tan así, que la guerra que hoy en día se libra en Ucrania, tiene como objetivo principal destruir a los rusos para apropiarse de los inmensos recursos naturales que hay en ese gigantesco país. Lástima que Ucrania no se haya dado cuenta, que para esa empresa criminal, ellos ponen su territorio y los muertos. Figúrese usted, si esa furia destructiva la arremeten contra los rusos, que son igual de blancos que los anglosajones, ¿qué cosa no harán contra el África y nuestra América pobre y atrasada de negros, indios y mestizos que desprecian por el color de su piel?  Haití, sabe de esta discriminación; y Venezuela ha sufrido las consecuencias de ser “negra” y tener mucho petróleo, oro y otros minerales. En este punto téngase en cuenta, que para los anglosajones, todos los latinoamericanos, son negros. 

3 – Nuestra República Dominicana también ha sufrido las arremetidas salvajes, que por recursos naturales, nos han hecho y siguen haciendo la dictadura mundial del imperialismo norteamericano y la OTAN.  El oro y demás metales que a precio de vaca muerta se llevan de nuestro territorio en complicidad con nuestros políticos canallas y ladrones, es una muestra de esa angurria insaciable y de corrupción de nuestros políticos.  En ese mismo contexto, al imperio, de Haití solo le interesa el oro contenido en el suelo de esa nación. Así sucesivamente, las riquezas de otros países.  

4 – Ante las invasiones, golpes de estados, guerras híbridas, sanciones, bloqueos financieros y económicos, terrorismos de estado, acciones encubiertas, llevadas a cabo por las potencias capitalistas señaladas, contra los pueblos que ellos consideran desviados, dizque para instaurar la democracia, la libertad y respecto a los derechos humanos, todo es un puro cuento de caminos.  Con tal libreto, los gobiernos imperialistas de los Estados Unidos y la OTAN trabajan para eliminar el nacionalismo y las fronteras de los pueblos, lo que en el caso que nos ocupa, con el llamado globalismo, planifican la fusión de Haití y República Dominicana.  Mientras tanto, los imperios señalados, blindan sus territorios con enormes muros a lo largo de sus fronteras, por ejemplo, los Estados Unidos construye el suyo en su frontera con México.  

5 – Ahora bien, las causas de la migración haitiana hacia el territorio de la RD, no solo es atribuible a la voluntad imperialista de las susodichas potencias extranjeras.  ¡No señor!  Los poderes fácticos (los poderes reales), Fuerzas Armadas y empresarios oligarcas, especialmente los dueños de ingenios de azúcar y de otras empresas agrícolas, más los empresarios turísticos y de la construcción, tienen la mayor cuota de responsabilidad en esta migración exacerbada e inducida.   

6 – Los inicios de la inmigración haitiana que nos ocupa, se remonta a aquellos tiempos en que se construyeron los primeros ingenios para la producción de azúcar en nuestro país, cuyos dueños comenzaron a traer cientos de cocolos, y después a finales del siglo XIX y con el correr del siglo XX, miles de haitianos para la dura labor del corte de la caña.  Los braceros traídos, muchas veces los recogían en las calles de Haití, los montaban a punta de fusil en un camión descapotado que emprendía con esa carga humana rumbo a la RD, para ser confinados en un batey de uno de los tantos ingenios que existían en el país, donde los condenaban a trabajar 18 horas diarias incluso los días feriados. Estos braceros morían al cabo de poco tiempo debido al exceso de trabajo, a la subalimentación y enfermedades colaterales, y a los malos tratos.  

7 – Estas bestialidades la replicaron todos los dueños de ingenios del país, como los Vicini, Trujillo, los Fanjul y su Central Romana Corporation, etcétera.  Todos hicieron fortunas fabulosas con la explotación inmisericorde de los braceros haitianos. Este abusivo quehacer, en un periodo de más de cien años, produjo una enorme diáspora haitiana en nuestro país.  Por ejemplo, Trujillo, al que muchos tienen por nacionalista, a cambio de que no se les concediera asilo a sus opositores, cedió a Haití unos 6,663 km2 de nuestro territorio.  En esta concesión pasaron a ser territorio haitiano, Veladero, La Miel, el Saltadero, San Rafael de Angostura, San Miguel de la Atalaya, Hincha y Las Caobas (hoy Juana Méndez).  A la fecha de Trujillo ser ajusticiado, se tiene por cierto, que en sus 12 ingenios había unos 70 mil haitianos, literalmente esclavizados. 

8 – Esta situación inhumana y peligrosa para el futuro poblacional y demográfico de nuestro país, ningún gobierno trató de conjurarla, al contrario, todos la agravaron, trayendo cada vez más braceros al territorio dominicano.  Ello es así, puesto que, en los gobiernos de Rafael L. Trujillo, Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Hipólito Mejía y Leonel Fernández trajeron miles de haitianos para el corte de la caña, para la construcción del Metro y cientos de hoteles turísticos que durante más de 30 años se levantaron en el país. 

9 – En este proceder, en varias ocasiones se dio el caso, de que los empresarios del azúcar y la construcción presionaban al gobierno de turno, para traer al país miles de haitianos por los cuales pagaban al gobierno haitiano cinco dólares por cabeza. En este comercio humano, muchos funcionarios civiles y militares, ganaron miles de dólares; por ejemplo, “el patriota y nacionalista Milton Ray Guevara”, en el gobierno de don Antonio Guzmán se ganó miles de dólares haciendo de intermediario para traer 29 mil braceros al país, de los cuales no se ocupó de repatríalos al terminar la zafra, tal como ordenaba la ley.  

10 – Si analizamos fríamente los datos anteriores sobre la inmigración haitiana, fácilmente se puede concluir, de que si las potencias extranjeras (Estados Unidos, Canadá y Francia, alevosamente han planificado unir la nación dominicana con la haitiana, por ello han apoyado la frontera abierta, para que  millones de haitianos pasen al territorio dominicano, ya sea para el sector agrícola o de la construcción; en consecuencia, si nuestro país está literalmente invadido de haitianos, es porque nosotros los dominicanos hemos sido cómplices de los planes de las susodichas potencias, en esa conjura fusionista contra la patria, unos por comisión y otros por omisión. 

11 – En este escenario, el patriotismo de los poderes fácticos dominicanos (los poderes reales), como son los empresarios y militares, ha estado ausente.  Muchos militares y civiles se han hecho millonarios dejando pasar haitianos por la frontera a cambio de un peaje. También muchos empresarios de la construcción, del turismo, de la caña de azúcar y otros cultivos, han hecho verdaderas fortunas empleando la mano de obra barata de los haitianos.  A todo esto se le suma, que si usted tiene una finca y no contrata haitianos para sembrarla y cosecharla, usted no cultivará su propiedad, porque los dominicanos de hoy no quieren trabajar la tierra, ni aunque usted le pague buen salario.  La mayoría está en motoconcho y esperando que los familiares le manden una mesada de los Estados Unidos o Europa.  En este tiempo, hasta se hace difícil encontrar una mujer para trabajar en el servicio doméstico. 

12 – Fruto de tantas anomalías, que suman irresponsabilidad, desamor a la patria y al trabajo, hoy nuestra patria está llena de inmigrantes que se hacen indeseados por el primitivismo de su cultura y costumbres.  Hoy lloramos en el muro de las lamentaciones la pérdida de lo que no supimos defender como hombres, porque en la defensa y amor a la patria sucumbimos bajo el deslumbramiento del oro corruptor. Ganar dinero para nuestros empresarios, militares y políticos corruptos, ha venido a ser más importante que defender nuestra patria. 

13 – Juan Bosch, explica en su libro Composición Social Dominicana”, que cuando una ocurre una debacle a la patria como la generada por la masiva invasión haitiana, ello se debe a que el amor a la tierra en que hemos nacido, ha sido sustituido por el amor al dinero. Este concepto se halla en el párrafo siguiente: “con las excepciones lógicas, comerciantes, profesionales, militares, sacerdotes, periodistas, hombres y mujeres, carecen de dignidad patriótica porque les falta ese ingrediente estabilizador y creador que se llama amor; amor a lo suyo, amor a su tierra, a su historia, a su destino. En esta última palabra (su destino), se halla la clave de su actitud: la clase media dominicana que vive sin un presente estable, no tiene fe en su destino, no creé en él, y por lo tanto, su vida como grupo social no tiene finalidad. Vive perdida en un mar de tribulaciones. Como consecuencia de esa actitud, los dominicanos medios, no han establecido una escala de valores morales; no tienen lealtad a nada, ni a un amigo, ni a un partido, ni a un principio, ni a una idea ni a un gobierno. El único valor importante es el dinero, porque con él pueden vivir en el nivel que les pertenece desde el punto de vista social y cultural; y para ganar dinero se desconocen todas las lealtades”. Fin de la cita Bosch.  A esta se le añade: ¡es que son hombres, o una generación, sin juicio y sin corazón!

 Conclusión

Nuestro país (la RD), ha sido invadido por millones de haitianos que representan un peligro para nacionalidad dominicana. Esta debacle ha sido posible por una confabulación migratoria de potencias extranjeras, con los empresarios, políticos y militares dominicanos corruptos, que no aman a su tierra, ni a su pueblo, quienes, por ganar dinero, han incurrido en la infamia de vender a nuestra patria a aquellos que solo quieren pisotearla y saquearla.  Los Vicini, que es una muestra representativa de todos ellos, es la evidencia de la certeza de la tesis de Bosch expuesta en el párrafo anterior.   Para más, un pueblo laxo y ciego, que ha permitido semejante ignominia, también es culpable por comisión u omisión.  

En definitiva, de algún modo, todos hemos sido causa y causantes de la invasión haitiana a nuestra RD. Ahora, ante esta invasión ya consumada, se plantea: ¿Qué hacer, que haremos, para revertirla? ¿Será que ya es tarde, o aún tenemos tiempo para solucionarla?

Con mucha tristeza y preocupación, a mis lectores les dejo la palabra…

jpm-am

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