Por Luis López
Moca.- El caso del río Moca, que una vez fue el balneario por excelencia de la juventud de este municipio a sus pasos periféricos por la ciudad, su muerte lenta sigue siendo un calvario, que preocupa amplios sectores, sin que se concreticen iniciativas, que ayuden a su rescate.
El cause del chorro de agua negra que le mantiene agonizante, no aguanta más desperdicios sólidos de toda clase, incluyendo materia fecal, que se vierten como si se tratara de una planta de tratamiento, de los hogares poblados en su ribera.
Se observa en el trayecto circundante del río por la ciudad, que la mala actuación ciudadana, que no ha tomado conciencia en lo referente al cuidado, limpieza y protección de este patrimonio natural, está lleno de vasos plásticos, botellas, pedazos de hierros retorcidos, basura, palos, troncos, animales interfectos y peor aun, la defecación humana que boya a la vista.
Han sido fallidos todos los intentos de instituciones públicas y privadas, en busca de soluciones para salvar al río Moca, pero, el remedio para su cura, se ha quedado en borrones y en papeles mudos.
El río Moca, es un peligro público, fuente de contaminación y enfermedades gastrointestinales, infecciones pulmonares, de la piel y otras que afectan a niños, adultos y jóvenes, que por sus condiciones de salud tienen con frecuencia que acudir a centros de salud para ser tratados o internados para no morir.
Cuando en las zonas más pobladas y vulneradas de la ribera del río Moca, no se formen brigadas permanentes de limpieza, vigilancia, educación y control con un programa masivo de siembra de arboles , lo cual conlleva invertir recursos.
Desde muchos años se ha venido tratando el problema del río Moca, entre instituciones, incluso se ha planteado realizar un proyecto de reubicación de cientos de familias que viven en el entorno del contaminado río.
Legisladores, autoridades oficiales, entidades no gubernamentales, de servicios, profesionales, agrupaciones cívicas y comunitarias, han intentado y planteado el saneamiento de esta fuente acuífera, que se muere, y el tiempo pasa sin nada planificado, que tenga propuestas concretas.
Cada día que pasa se agregan más construcciones de viviendas en la ribera del río, lo que constituye otra amenaza y llena de miseria todo el cordón del trayecto del río en las partes suburbanas.
La ciudadanía consultada, llaman al gobierno y sus instituciones, venir al rescate del río Moca, que se ha constituido en una gran amenaza para la salud de niños, adolescentes, jóvenes y adultos y que se están poblando zonas afuentes que alimentan al río Moca, en su trayecto.
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