El muerto es José Antonio Reyes Uyola (El Gordo), quien residía en el municipio de Maimón, provincia Monseñor Nouel.

Según la Policía, este último estaba siendo perseguido por una patrulla  por una acusación de homicidio y  optó por entrar a una vivienda en la localidad La Yagua, y allí tomó como rehenes la mujer y su hija menor de edad.

Tras una «negociación» José Antonio aceptó que un sacerdote entrara a la vivienda, pero quien realmente lo hizo fue un miembro de la uniformada, con sotana, quien una vez dentro le mató de un balazo en la cabeza.

El hecho fue captado en un video de un teléfono celular propiedad del propio agente, cuyo nombre no ha  sido suministrado por la Policía.