miércoles, 11 de diciembre de 2019

Se requieren medidas urgentes para evitar el colapso de la ciudad de SD

SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Transitar en vehículos en la capital dominicana se ha tornado en los últimos tiempos en algo no sólo titánico sino casi imposible.

Son intensos y amplios los taponamientos en una ciudad cada vez más grande y dinámica. La situación ha llegado a un grado tal que a una persona le toma hasta una hora para trasladarse de un punto a otro, aunque no sea distante.
Hay quejas crecientes de los conductores por la poca o ninguna efectividad de las medidas que han adoptado los dos organismos que tienen que ver con el tránsito: el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Trasporte Terrestre (DIGESETT).
A diario se desperdician en el país millones de galones de combustibles debido a que en el casco tradicional de la ciudad los vehículos no pueden avanzar con  fluidez.
Las causas del caos
Hay quienes dicen que la primera causa del problema es que ha aumentado el parque vehicular de la República Dominicana, gracias al aumento del poder adquisitivo de familias de clase media y alta.
Otros sostienen que la segunda es que no están siendo cumplidas más del 50% de las disposiciones de la Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial y, aparentemente, no hay ninguna autoridad que esté obligando a cumplirlas.  Aparte de ello hay una especie de locura con los semáforos, que nunca están sincronizados.
Pero posiblemente la más importante es que ya resultan insuficientes las avenidas o corredores de la cada vez más grande ciudad, los cuales apenas son doce. (En dirección oeste-este están las avenidas Kennedy, 27 de Febrero, Bolivar-Rómulo Betancourt, Independencia y Prolongación de la Avenida México) y en dirección norte-sur las avenidas Máximo Gómez, Tiradentes, Abrahan Lincoln, Winston Churchill y Núñez de Cáceres).   Otros dos son las avenidas Luperón y Quinto Centenario, ambas en dirección sur-noreste.  También está el tunel de la Prolongación de la calle Ortega y Gasset.
No hay corredores norte-sur
El caos surge porque para una persona trasladarse en vehículo desde cualquier barrio ubicado al norte de la avenida 27 de Febrero, sólo puede hacerlo por una de las cinco vías norte-sur, las cuales están muy distantes una de otra, con el agravante de que en los barrios ubicados al sur no hay ninguna calle que baje. (Por ejemplo, al oeste de la Winston Churchill sólo bajan las avenidas Defilló y Núñez de Cáceres, las cuales dicho sea de paso no son corredores sino simples calles que siempre están congestionadas). El túnel de la Ortega y Gasset es de muy dificil acceso y es de una sola vía.
Los pocos corredores de la ciudad fueron construidos por Joaquín Balaguer, el cual se ha erigido como el gobernante que más énfasis puso en resolver los problemas físicos de  Santo Domingo. Sin tomar préstamos, invirtió recursos cuantiosos para adquirir terrenos en los que había viviendas, las cuales fueron demolidas para dar paso a las grandes avenidas, que en ese momento fueron tildadas de “obras suntuarias” por sus adversarios políticos.
Leonel Fernández construyó los elevados y pasos a desnivel de las avenidas 27 de febrero, Kennedy y otras vías. Además fue él quien desarrolló el sistema del metro de Santo Domingo y construyó el túnel de la Ortega y Gasset.
Durante los gobiernos de Danilo Medina han sido eliminadas isletas y reacondicionadas calles para facilitar el giro de vehículos.
Medidas drásticas
Son muchos los que consideran que en los actuales momentos se necesita de manera urgente adoptar medidas drásticas, como en su momento lo hizo Balaguer, para evitar un inminente colapso de la capital dominicana.
sp-am
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