¡La efigie de un erudito!

Por: Elba Lucía López Peña

¡Penoso el drama perplejo de mi patria chica!. Hablar de un ciudadano con luces de libertad, municipalidad, pudor y tesón, persuade al ignorante y al ave de poco vuelo.

Un hidalgo con proporciones irrefutables de servicio, solidaridad y pasión por su gente, no se consolida en un ¨busto¨, de ¨facciones inconexas¨, rasgos matizados y caricatura encajada.

Nunca he estado de acuerdo en ¨inmortalizar¨ la estatura de un hombre de estirpe, corazón de águila y risa de sabio con semejante absolutismo.

Prebendas garantistas que solo sirven para generar sinergias y simpatías de colores, adjudicándose la principalía. Es perverso, querer saborear la trayectoria de un gigante con ¨sátiras ¨, de mal gusto, presumiendo elevar su risible tamaño a tan abismal condición humana.

Este insigne ciudadano, amo su pueblo, entrego su vida, sus pasos, coqueteo con lo inhumano para resarcir su honor. Ilustre, con condiciones insuperables de servicio a favor de todo un conglomerado. Amigo íntimo de mi abuelo, con el cantabas ¨poemas¨ abatidos por la soledad y la prisa del tiempo. Fuiste poesía, aliento y paciencia. Hombre de pacto y mediador.

¿Quién lo hizo?, ¿es tal su parecido?, ¿fue en la terminación o en el inicio?

¨Apurad, que allí os espero si queréis venir, pues cae la noche y ya se van nuestras miserias a dormir¨. Vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas¨.

No fui, no presencie ¨cosa igual¨, donde el desmán se vuelve bondad, donde el tirano aplaudió al héroe y los ¨demócratas¨, partieron en dos la bandera.

No presencie tal caracterización de sordidez, donde el ¨lobo¨ no se comió a caperucita; sino que como espectador ¨saboreó¨ una nueva presa.

Fuiste un gran consejero para mí. Siempre pendiente de mis acciones y escritos. Mis padres tus fieles amigos y cómplices.

¡Cómo olvidarte!

Tu mayor dogma no está ahí, en un ¨pedazo de aleación¨ inerte y degradada. Está en cada voz, esperanza, clamor, ideología y el amor inmenso de TU PUEBLO.

Vivirás para todos los que con un espaldarazo sentimos un bálsamo de fortaleza para seguir trillando ¨cantares patrios¨ con tu anuencia en sol mayor.

Gracias del alma gran Munícipe....