Por Julio César Inoa
Las puertas del diálogo se han cerrado. La tregua ha terminado. Dimos un compás de espera a los directivos del ayuntamiento municipal, encabezado por el Dr. Ángel López, para que estos hicieran frente a los trabajos de reacondicionamiento de las calles, recogida de basura y otros males que afectan a Maco Tibio y zonas aledañas y estos hicieron caso omiso a nuestro llamado.
Ante esta situación, no nos queda otra que aplicar el plan B, las huelgas y protestas. Pacíficas y de forma escalonada, estas se irán haciendo presente en todos y cada uno de los sectores afectados, olvidados por una mala gestión municipal que no ha sido capaz de hacer frente a las más mínimas necesidades de estos sectores marginados de Moca.
El tiempo ha sido un testigo silente, de cómo la cura ha sido peor que la enfermedad. El doctor que bajo su slogan de campana hablaba de curar a Moca, hoy ha sido su peor enfermedad, a tal grado que, en los actuales momentos, todo el municipio se encuentra en cuidados intensivos.
Ya se abrieron las puertas de la desesperación. Nuestras gentes no aguantan más, las malas condiciones de sus calles y principales vías de acceso. La basura está arropando los sectores, trayendo consigo un foco de contaminación, insalubridad y la convivencia en nuestros hogares de ratas y alimañas.
La administración del doctor Ángel López en la alcaldía, hasta el momento ha sido la peor. En apenas un poco más de dos años, ha estado marcada por el escándalo, la repartición de solares a diestra y siniestra en tierras agrarias, el mal manejo de los recursos, las botellas y otros males, que no le han permitido hacer frente a las necesidades del pueblo.
Vamos pa’ la calle. Vamos a decir presente en cada manifestación. Vamos a exigir nuestros derechos como ciudadanos a recibir nuestras reivindicaciones sociales y vivir con dignidad.
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