Por Bienvenido Flores
- Una identidad nacional: En este sentido, ese próximo presidente deberá ostentar capacidad para escuchar, canalizar y responder las demandas de cada uno de los sectores que accionan en la vida nacional.
En materia de educación, continuidad de las construcciones de las vías de comunicación, apoyo a la producción agrícola, dinamizar el sector industrial, políticas claras sobre el sector turístico, en el plano de la competitividad, construcción de proyectos habitacionales, salud, electricidad, así como importantizar la igualdad de género y los jóvenes en cuanto a oportunidades se refiere.
- Identidad política: En este caso, el nuevo presidente deberá tener, en sentido general, una visión clara de la revolución política, ajustándola en lo nacional al proceso internacional en materia de pensamientos democráticos, posibilitando igualdad de oportunidades sin importar su origen y la condición económica.
- Identidad de origen: Esta debe ser la más importante, ya que tiende a acentuar los principios éticos de comportamiento social, la sensibilidad ante los problemas que aquejan la sociedad, es poner el oído en el corazón del pueblo.
Estas identidades tienen un perfil definitivo y fundamento, bajo el nombre y apellidos y es el Lic. Carlos Amarante Baret, quien ha demostrado capacidad gerencial, quien puso en marcha el tan anhelado 4% del Producto Interno Bruto (P.I.B) para la educación, traduciéndose al mismo tiempo en la construcción de miles de aulas a favor de 2.5 millones de estudiantes.
Inyección de recursos a las escuelas a través de la Dirección General de Descentralización. Tecnificación de planteles escolares, implementación exitosa de Jornada Escolar Extendida, haciendo esta un gran impacto social y económico para las familias dominicanas. Aumento salarial a los educadores, la cual traduce un mejor sustancial en su calidad de vida.
En su paso por el Ministerio de Interior y Policía, dejo ver su alto grado creativo al poner a funcionar varias estrategias en búsqueda de la seguridad ciudadana que en el transcurso del tiempo se verán los resultados de impactos positivos como fueron: La creación de masas provinciales dirigidas a los sectores sociales, judiciales y de orden religioso, con una cobertura nacional.
Visitas a los barrios, contactando líderes. Mayor protagonismo del COBA con la finalidad de reducir los ruidos en los bares públicos, talleres de capacitación a través de las unidades de prevención del delito y seguridad ciudadana.
En el plano político nunca ha sido un ente de conflicto, por el contrario, ha sido propiciador de la armonía, un caballo de batalla siempre al servicio de los intereses de su partido y de sus miembros. Además, un conocedor del pensamiento democrático moderno ajustados a los nuevos tiempos, ese ha sido su discurso en los distintos escenarios políticos y espacios de comunicación donde ha estado presente.
Su liderazgo, ha calado en el gusto, en los corazones de los ciudadanos a nivel nacional desde los sectores más humildes hasta los más encumbrados de la vida nacional, generando confianza y esperanza de que todo va a continuar por el sendero del progreso como lo soñó el Profesor Juan Bosch en el 1962, como lo viene realizando el Lic. Danilo Medina en la ejecutoria de su proyecto de nación en beneficio de la gran mayoría del pueblo dominicano.
No tenemos duda que estamos en el momento justo, las condiciones para que este humilde hombre de pueblo, apegado a la formación transmitida por madre durante su infancia, la cual lo ha convertido en una filosofía de vida, siendo una de sus fortalezas el alto sentido de la lealtad, apreciable sin duda alguna cuando dejo espacio en la dirección del estado para seguir al actual presidente quien había sido denodado en la convención del 2008.
A él es quinen le toca dirigir la continuidad del partido PLD en poder, del proyecto de la nación de Danilo Medina. El Lic. Amarante Baret, no está encabezando político futurista, si no en el aquí y en el ahora que concluirá con el apoyo solidario de la mayoría de los miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y de la gran mayoría del pueblo sensato para que dirija los destinos de la patria, a partir del 2020, así se producirá el cambio para seguir avanzando.
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