En manos de quien está el pandero

Por Lic. Roberto Caraballo

Transitando por las calles, carretera y las principales avenida de nuestro país, podemos observar un sin números de supuesto chequeo por parte de la policía nacional, la autoridad metropolitana del transporte (AMET) y el ejército nacional, con el único objetivo de combatir la delincuencia y garantizar la paz ciudadana.

Pero todo buen ciudadano que tenga dos dedos de frente y se respecte así mismo sabe muy bien que eso es falso de toda falsedad. Los miembros de los institutos castrenses, aprovechan la gran oportunidad que le brinda la ocasión para montar un peaje, que pone de manifiesto la poca garantía que tienen los ciudadanos y decentes trabajadores, de transitar librememente por las principales carreteras y avenidas del país, y son ustedes los  organismos encargado de luchar contra la delincuencia y la criminalidad.

Todo eso no es más que una burla a la inteligencia de los demás, ya que ellos no le hacen la mas mínima pregunta acerca del supuesto chequeo, sino que inmediatamente te mandan a detener, solo preguntan,  es que si no hay nada para ellos.

Así no señores uniformados, representantes del orden público y la paz nacional, de la seguridad de nuestra patria ante posibles conflictos bélicos con otras naciones y encargado de la organización del tránsito terrestre.  Ustedes están para proteger al ciudadano trabajador, al ciudadano honrado, al ciudadano decente que cumple con la ley y que ustedes están en el deber de proteger.

Con su forma proceder, ofenden y discriminan, al buen ciudadano que solo sale a las calles en caso de necesidad o para cumplir con sus obligaciones laborales, escolares o negocio licito, con aquellos que también salen a las calles, pero a realizar actos ilícitos en contra, también, varga la redundancia, de los primeros mencionados a los cuales, son casi siempre los que caen en esas redes que ustedes montan, no para frenar al delincuente, sino para atrofiar aun mas a los inocentes, que precisamente por no ser culpable o haber hecho ningún acto doloso, se detienen y tienen que pagar peaje o en consecuencia, pasar un mal rato en un destacamento policial.    

Así no se puede garantizar la paz ciudadana.  Estos son actos que dan impunidad a los malhechores, el cual vive en acecho y por lo tanto no cae en estas mal llamadas redadas, que como dijimos, solo dan garantía al antisocial, que se traslada libremente por toda la república y por consiguiente, estamos dejando indefenso al ciudadano de bien.         

Es cierto que nuestros militares y policía no devengan sueldos decentes, que le garantice llevar una vida digna, pero tan bien es cierto que cuando ellos al tomar la decisión de ser miembro de esas instituciones, sabían muy bien, el sueldo que devengaba cada miembro según sus rangos.

Todos queremos un mejor país, pero para lograrlo contamos con ustedes, ya que esta lucha es de todos. Es lamentable decirlo, pero en manos de quien  está el pandero.