Por: Prof. Octavio García
octaviog62@gmail.com
Entiendo que los seres humanos somos
generacionales, desde varias vertientes. Vertientes naturales, históricas, sociales,
artísticas en todas sus dimensiones, todas ellas en un proceso de transición continua. Todos somos influenciados por nuestro
entorno. En mi caso, nací en el 1965 en
pleno desarrollo de la guerra de abril, en plena agitación social.
Desde entonces las problemáticas de mi sociedad y de todo el universo social
las llevo entre mis venas, en mi corazón y el alma misma. Tengo siluetas de procesos eleccionarios
donde el pueblo luchó por producir cambios políticos, sociales y económicos que
fueron marcando una constante búsqueda de la democracia de nuestro pueblo, como
es el caso de los años 1974 al 1978.
Toda la sociedad de aquel entonces
estuvo influenciada por las corrientes filosóficas de Mao Tse Tung, Majatma
Gandhi y hasta llegábamos a remontarnos a tiempos más antiguos como los
griegos, evocando criterios platónicos, socráticos, entre otros, donde todos
creamos nuestro propio discurso cargado de pragmatismo social, fue cuando apareció
una institución que albergaba esos criterios como fueron los clubes.
Allí conocí grandes y talentosos
compañeros, cada cual con características diferentes, todos exitosos en sus áreas,
desde maestros, doctores, enfermeras, contables, ingenieros. De cada uno aprendí algo diferente sin
embargo, había uno de ellos muy especial por su silencio, por su coherencia,
por su abnegación, inteligencia y capacidad demostrada como estudiante y luego
como profesional, solidario, bondadoso, tenaz y persistente.
Nadie le ha regalado puesto, posición
o espacio, todo es producto del honor al mérito, un visionario con alta
conciencia de clase que se puede resumir en un solo nombre: Ingeniero Juan Francisco Caraballo.
Su hoja de vida habla por si solo,
excelente estudiante en los niveles primarios y secundarios, más aun dejó
plasmado sus huellas en los estudios superiores. Un destacado dirigente
clubístico, político y gremial. Alto
funcionario en los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana, ocupando
cargos como los de Director Provincial de Agricultura, regidor en el
ayuntamiento municipal, subdirector y Director del Instituto Agrario Dominicano
(IAD), vice ministro de agricultura y en la actualidad Director Ejecutivo del
Instituto Nacional del Tabaco (INTABACO).
No hay duda que el ex coordinador
provincial de campaña del presidente Danilo Medina y miembro del Comité Central
del PLD, ingeniero Juan Francisco Caraballo ha sido una semilla fértil, un
granero constante de ejemplo a emular en la tierra de Juan Pablo Duarte. Consagrado
discípulo de los planteamientos de Bosch, digno representante del actual
presidente licenciado Danilo Medina Sánchez y un homólogo en distinción con el
Ministro de Educación, licenciado Carlos Amarante Baret en los logros
alcanzados en sus funciones.
No necesito ser un homo sapiens y
mucho menos un Chaman para saber cual será el destino que Dios y la historia le
tienen guardado al ingeniero
Caraballo en esta tierra de Duarte, Luperon, de Manolo, de Bosch, hombres reconocidos por sus aportes y trascendencias.
Caraballo en esta tierra de Duarte, Luperon, de Manolo, de Bosch, hombres reconocidos por sus aportes y trascendencias.
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