Por Octavio García
He sido educador desde los 16 años y como tal he llevado
sobre mis hombros una feroz campaña de planteamientos sobre la lucha que
debemos emprender todos los maestros del país para revolucionar nuestro sistema
educativo de forma tal que el estudiante no salga de las escuelas y
universidades con tantas lagunas mentales.
Hoy, muchos años después; puedo dar fe y testimonio que con
la presente administración del licenciado Carlos Amarante Baret, que no es
educador varga la aclaración, con el poco tiempo que lleva al frente del
Ministerio de Educación, está llevando a cabo esa revolución de transformación
del sistema educativo que necesitamos para que la patria de Duarte pueda parir
mejores profesionales y así mejorar la calidad de vida de todos sus ciudadanos.
Con una visión clara de qué hay que hacer para resolver los
problemas educativos del país, tomando las medidas pertinentes para sacar la
educación dominicana de ese oscurantismo y obsoleto método retrogrado que no
permite que el alumno ni el educador alcancen un alto nivel de racionalidad,
llevando a la nación dominicana a ocupar uno de los mas bajos niveles en el
estándar educativo del mundo.
Un hecho importante a destacar de la joven administración es
la buena y atinada escogencia de
funcionarios de vasta experiencias en cuanto a conocimientos académicos
en el área educativa, tanto en el sector público como privado, lo que esta
llevando a que dicho ministerio obtenga resultados exitosos en el menor tiempo
posible.
Solo basta señalar nombres como los licenciados, Bienvenido
Flores, Silverio González, Antonio Utate, entre otros que han dado sus vidas al
servicio de una buena educación y hoy con el apoyo del presidente Medina y del
Ministro de Educación de seguro que verán realizado el gran sueño de una
educación digna y cuyos resultados se
viertan en el desarrollo a todos los niveles del pueblo mismo.
Eso queda evidenciado en los recorridos de supervisión de los
trabajos en cada uno de las regionales de manera personal como lo ha hecho, de
lo que soy testigo ocular; el profesor Bienvenido Flores, quien además presenta
una gran preocupación para que los recursos lleguen para asistir cada uno de
los proyectos que se generen en materia educativa.
Asimismo valoramos la gran gestión y el gran empeño del
licenciado Amarante Baret, por salvaguardar la integridad del maestro, su
marcado interés por su superación constante, los incentivos y las mejoras de
sus condiciones para lograr una mayor entrega y dedicación a sus estudiantes, así
como la preocupación por la construcción y equipamiento de las escuelas,
preocupación primaria del presidente Medina.
De igual manera Baret, en tan solo unos meses ya ha cambiado
no solo la percepción curricular sino que ha ido mas allá, con el interés de la
incursión de médicos e ingenieros y creación de laboratorios para un mayor enriquecimiento en áreas como
las matemáticas, la biología, la física; las cuales necesitan un mayor
reforzamiento desde el principio de la educación.
Este ha sido uno de los puntos luminosos de la administración
de Danilo Medina, además de lograr el manejo de tantos recursos de forma
diáfana que lo ha hecho, lo que le ha permitido que vaya ganando muchos adeptos
de todos los extractos sociales del pueblo y de otras parcelas políticas diferentes
a las de el, permitiendo ser el primer presidente dominicano que a mas de año y
medio de gestión siga puntero en la cima del mas del 80% de aceptación, aunque
en sus planes no está la de una reelección.
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