por Mauricio
Toribio
mtoribio17@hotmail.com
Y
con el, todas sus esperanzas;
A
un niño de Haití, Somalia, Etiopia y
A
otro cerca de mi casa.
¡También
muchas desgracias
En
ese mismito día!
He
leído con gran asombro
Que
han muerto solo en un día
Cien
mil niños en Somalia
De
hambre y de pobreza
Y
todo por la inconsciencia
Y
la maldita agonía
De
los países ricos de este mundo,
Que
quieren más…, y más…
Todos
los días...
Ellos
que no tienen la fortaleza
De
mirar un poco atrás
Para
no ver tantas crueldad
Que
en el mundo han provocados
¡Y
despilfarran!, ¡y derrochan!
¡y
se burlan!, ¡y tiran la comida!
Porque
así lo creen justo,
Sembrándoles
el luto
A
los pobres de Haití, Somalia, Etiopia
Y
también a los de la patria mía.
He
visto caer Torres Gemelas,
Símbolo
de poder y de potencia.
He
visto a gentes cruzar la cerca
De
las zonas fronterizas,
Lo
he visto correr de prisa:
-Unos
para impedirles el paso-,
-Otros
en busca de mejor vida-
O
quizás para que no vean
Cómo
es que se separa: al pobre del rico,
O
cómo es que se construyen edificios
Que
demuestren su opulencia,
Mientras
provocan que en el mundo
Crezca
la miseria… y la pobreza...
He
visto brillar el sol
Y
de de repente ocultarse
He
visto al pobre despojarse
Y
rendirle culto al un rico
Pero
nunca he visto al rico
Humillarse
ante ese pobre,
¡Y
se olvidan que de noche
La
luz brilla como en el día!,
¡y
se olvidan que el pobre de esa noche,
Puede
ser el rico al otro día!
He
levantado mi frente en alto
Mirando
el horizonte
Buscando
sin reproches
Quien
me pueda aclarar
¿Por
Qué hay que mendigar,
Cuando
este mundo es de todos?
¿Por
Qué nos sumergimos en el lodo
Cuando
todos lo podemos cambiar?
Y
decir
¡Basta
ya!
¡Levantando
nuestras manos,
Sin
dar un paso atrás!
Y
¡Luchando como hermanos!
¡Por
nuestra libertad!
Aunemos
los esfuerzos
Y
digamos ¡vasta ya!
A
los imperialistas
Que
creen que el mundo es de ellos solos
Y
lo quieren acabar.
Y
digamos ¡vasta ya!
A
los terratenientes
Que
prefieren sus tierras ver perdidas
Ante
que ponerlas a cosechar
Y
digamos ¡vasta ya!
A
los que nos someten
A
la fuerza y nos hacen mendigar
Y
digamos ¡vasta ya!
A
los corruptos
Que
se llevan en sus bolsillos
El
patrimonio de sus pueblos
Y
nos hacen limosnear.
Y
digamos ¡vasta ya!
A
los malos políticos
Que
se creen tener patenta para hacer sinvergüenza.
Y
digamos ¡vasta ya!
A
los que nos presiden,
Obligándoles
que no nos maltraten más
¡Que
por nosotros están arribas…!
Que
nos dejen vivir en paz.
¡Trabajemos
todos unidos!
¡Trabajemos
como hermanos!,
¡Trabajemos
sin descansar!
Y
erradiquemos en todo el mundo
La
mendicidad.
¡Que
el hambre ya no exista
En
ninguna sociedad!
Ellos
no se lo imaginan…, mi dolor:
¡He
visto morir de hambre!
A
un niño de:
Haití,
Somalia, Etiopia y
A
otro en la patria mía
¡y
no lo pude evitar!

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