El cubano Jorge Armando Martínez, invitado al programa radial, relata los nueve años de esfuerzo desde su salida de Cuba hasta reunirse con su hija.
Santo Domingo, RD. - Jorge Armando Martínez, un cubano que estuvo 28 años en Cuba, se presentó al programa Esto No es Radio Show para contar la historia de su travesía hacia la Florida, realizada de una manera muy peculiar específicamente en una tabla de windsurf. La decisión de marcharse fue motivada por la situación económica y la necesidad de recursos para su hija.
Martínez, quien vivía en Santa Fe, relató que su fuente de ingresos como reparador de joyería fue cerrada por el gobierno. Sobre el motivo de su partida, declaró: “Mi hija de un año y yo me estaba quedando ya sin recursos. Ya estaba pasando trabajo incluso para conseguir las viandas, las cosas de comer, lo básico, para hacerle el puré y yo digo, esto no, esto está malo. Esto yo realmente no, es la vida que ni quiero para mí. Yo me defiendo, yo como cualquier cosa, pero mi hija no. Y ahí es donde yo tomo la decisión de, a partir de ese momento, todo lo que yo iba a hacer era para irme de Cuba”.
La preparación para la travesía tomó nueve meses. El entrenamiento incluyó superar mareos y vómitos durante tres meses para adaptarse al mar. El trayecto final, que lo llevó de Cuba a Estados Unidos, tuvo una duración de “4 días perdido en el mar”. Martínez partió con solo “una botella de agua y diez caramelos”.

Lo que tuvo que enfrentar como cubano a su llegada a EE.UU
El viaje estuvo marcado por el abandono del equipo de windsurf: “Yo boté todo el equipo porque ya no podía seguir navegando y yo me pasé tres días remando con el mástil de la vela, con un tubo”. Solo dos personas lograron llegar, y Martínez tocó tierra en Cayo Marquesa, siendo encontrado por pescadores. Fue trasladado en la tabla, amarrado, por la Guardia Costera y pasó dos semanas ingresado en hospitales.
TE PUEDE INTERESAR: “Esto es muy fuerte”, el testimonio de una venezolana en su ruta hacia EE.UU.
Tras su llegada y la atención mediática, Martínez tomó la decisión de evitar la fama para proteger su objetivo. Según su testimonio, alguien le advirtió que: “si sigues haciendo eso, no vas a poder sacar a tu hija de Cuba, que ese era mi sueño y eso lo prometí antes de irme”.
El proceso para sacar a su hija, Vanesa (de ahora trece años), se tardó nueve años en total, incluyendo hacerse ciudadano americano y reunir el capital requerido. Martínez relató que tuvo que entrar a Cuba escondido, pasar menos de veinticuatro horas en el país y salir hacia Guyana para la entrevista de reclamación.
"Ya voy a Guyana, la hago (la reclamación) otro papeleo, otro proceso, nos buscaron unas propiedades bien seguras, porque eso ahí es bien peligroso", contó a los panelistas del programa matutino.
deultimominuto


No hay comentarios:
Publicar un comentario