Najib Chahede: ¿Vale La Pena Destruir El Botánico Por Una Avenida?

Santo Domingo.– El comunicador Najib Chahede lanzó fuertes cuestionamientos al Ministerio de Obras Públicas por el supuesto plan de ampliar la avenida República de Colombia, lo que implicaría afectar áreas del Jardín Botánico Nacional. Durante su intervención en “El Sol de la Mañana”, Chahede advirtió que se opone totalmente a cualquier proyecto que implique dañar ese pulmón verde de la capital.

“¿Vale la pena mutilar el Jardín Botánico Rafael María Moscoso para descongestionar el tránsito? La ingeniería moderna tiene alternativas”, declaró, exigiendo al gobierno que muestre los planos del proyecto y explique públicamente sus intenciones.

Chahede criticó el mutismo del Ministerio de Obras Públicas y del ministro Eduardo Estrella, señalando que el silencio genera sospechas y falta de respeto hacia ciudadanos, ambientalistas y profesionales que han mostrado preocupación. “Si hay que tocar aunque sea la mínima parte del Jardín Botánico, yo estoy absolutamente opuesto”, sentenció.

Chahede también recordó que el Jardín Botánico no solo es un espacio recreativo, sino una reserva esencial para la biodiversidad urbana, un regulador natural de la temperatura y un símbolo de identidad ecológica para Santo Domingo. “Ese parque purifica el aire que respiramos, resguarda una fauna única y contribuye al equilibrio ambiental. No se puede sacrificar por simple falta de planificación”, subrayó con firmeza.

Diversos sectores, incluyendo la Academia de Ciencias y grupos ambientalistas, han expresado su preocupación por el posible impacto de la obra. Sin embargo, hasta la fecha, las autoridades no han ofrecido una exposición técnica ni han consultado públicamente sobre el alcance del proyecto. “No se trata de oponerse al desarrollo, sino de exigir transparencia.

El comunicador instó al Congreso Nacional a ejercer su rol fiscalizador y convocar formalmente al ministro de Obras Públicas para que rinda cuentas sobre la iniciativa. Afirmó que el silencio institucional no solo es una falta de respeto, sino también una señal preocupante de improvisación en una obra de gran envergadura. “Los ciudadanos tienen derecho a saber qué se pretende hacer con su patrimonio natural. No se puede actuar de espaldas al pueblo”, reiteró.

CACHICHA