Los Angeles.- La estrella de los Dodgers, Shohei Ohtani, ha demostrado una vez más que su habilidad para robarse el show no se limita solo al campo de béisbol. En una noche especial en el Dodger Stadium, el pelotero japonés llevó a su cachorro, Decoy, al estadio para participar en un evento inolvidable.
La ocasión marcaba la noche de «Shohei y Decoy», en la que se regalaron bobbleheads de la estrella y su perro a los fanáticos. La respuesta fue abrumadora, con largas filas formándose desde temprano en la tarde fuera del estadio, causando incluso que el manager Dave Roberts tuviera dificultades para entrar.
Antes del inicio del juego, Decoy hizo su debut en el montículo, lanzando la primera bola de manera espectacular. El cachorro recogió la pelota y la entregó a Ohtani, lanzando un perfecto «strike», desatando la ovación de la multitud.
Pero la magia no terminó ahí. En su primer turno al bate, Ohtani conectó un jonrón impresionante, su cuadrangular número 42 de la temporada, y llevó a los Dodgers a una victoria de 6-4 sobre los Orioles. Además de su jonrón, Ohtani logró un sencillo y se robó dos bases, alcanzando también las 42 bases robadas en la temporada, lo que lo coloca en camino de convertirse en el primer jugador en la historia en lograr una marca de 50-50 en jonrones y bases robadas.
«Fue una noche bien especial», expresó Ohtani con una sonrisa, dejando entrever la posibilidad de premiar a Decoy con un snack especial.
La popularidad de Ohtani sigue en ascenso, y su vínculo con Decoy ha añadido una nueva dimensión a su ya fascinante carrera. «Shohei ha sido increíble», comentó el manager Roberts. «Está disfrutando mucho de su éxito y de la promoción junto a su perro. Es genial para los Dodgers».
La noche concluyó con Ohtani posando para una foto con su bobblehead en una mano y su fiel compañero Decoy en la otra, un momento que sin duda quedará grabado en la memoria de los aficionados.
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