"Así nos estamos muriendo", "es muerto en vida que estamos", respondieron al preguntarles la razón de llevar el ataúd
Rosmery Méndez
Parecía que se trataba de un velorio, con ataúdes y cruces. Eran los vendedores de "La Pulga", que llegaron al Palacio Nacional en reclamo para que les permitan terminar el año trabajando en el kilómetro 12 de la carretera Sánchez.
"Así nos estamos muriendo... es muerto en vida que estamos", respondieron al preguntarles la razón de llevar el ataúd en el que se leía "Democracia, receta".
El presidente de la Asociación de Vendedores de La Pulga aclaró que ellos son un grupo de 4,500 vendedores y no 900 como había dicho el alcalde de Santo Domingo Oeste, José Andújar. "Por eso la importancia de que se haga el censo de manera presencial", puntualizó.
La pasada semana, el alcalde José Andújar informó que solo una de cuatro asociaciones de vendedores de "La Pulga" se opone a su traslado, porque entre sus miembros hay diferencias.
Además advertía que el mercado será reubicado en tres semanas y que la misma era una decisión irrevocable y que los vendedores no volverían a trabajar al kilómetro 12 de la carretera Sánchez.
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