Por Rafael Martínez
Al menos 15 fábricas de bebidas alcohólicas operaran de forma clandestina en patios de residencias en barrios y localidades campesinas del municipio de Moca, según investigaciones de este periodista, situación que va en detrimento de la industria licorera de la República Dominicana.
Los fabricantes de estas bebidas adulteradas sin ningún control de calidad son vendidas en establecimientos comerciales (Colmados, Pulperías, Bares) y en hoteles turísticos de la costa norte.
Muchos de estas personas que se dedican a esta práctica ilícita y criminal, operaban bajo el amparo de ciertas autoridades policiales y judiciales, que en vez de perseguir a los falsificadores de bebidas, cobran un “peaje”, para hacerse de la vista gorda.
Mayormente estos fabricantes clandestinos tienen rutas fijas y cadena de distribución y comercialización de estos productos que mata y destruye la antigua y prospera industria licorera del país.
Las bebidas que mayormente es objeto de falsificación y adulteración son: Ron Brugal, Carta Blanca, Brugal ex viejo, Brugal Añejo, las marchas de wikis Peter Allen, Chivas Regal, White Label entre otras.
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