A propósito del concierto que llevarán a cabo hoy las hermanas Lolita y Rosario Flores en el Teatro Nacional, son muchos los hermanos que están unidos por la pasión de la música.
En el país hay muchos ejemplos. Sin embargo, uno de los más fuertes, en término de tiempo, trayectoria y comportamiento es el que representan los Hermanos Rosario, originarios de Higüey, quienes están juntos por más de 40 años por el amor a la música, siendo Toño, el único de los hermanos que decidió dejar a los suyos para formar su propia orquesta.
De igual manera, hay un caso muy especial en la música clásica que protagonizan las hermanas Evelin, Nathalie y Nicole Peña Comas, cada una con un talento muy especial.
En el merengue hay muchos ejemplos: Sergio Vargas y sus hermanos Kaki y Johnny; a él se une Fernando Villalona, con sus hermanos Aramis y Angelito.
El de Richie y Bonny es otro de los casos en el merengue, en el que la música y la sangre los une. Cada uno con un estilo especial y diferentes talentos.
Una pareja muy especial y que gozan de una legión de admiradores fuera y dentro de Argentina, es Pimpinela: Lucía y Joaquín, con más de 30 años en la música, fue su madre la de la idea de que cantarán juntos siendo apenas unos adolescentes, pero luego entendieron que era oportuna la sugerencia y la asumieron.
Desde entonces su historia en la música, está escrita juntos a tal punto que decidieron escribir y cantar una canción dando gracias por esa hermandad.
Otro pareja que ha logrado cautivar a los jóvenes es la que componen Jesse y Joy, un dúo mexicano de pop latino, pop rock y folk, formado en el 2005.
No siempre cantar o trabajar con tu hermano es una mala idea, y así lo demuestran estas experiencias que presentamos en este trabajo. Un caso muy especial es el que viven Lolita y Rosario, hermanas que sienten y respiran por amor al arte.
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