Para prevenir el acoso sexual y las violaciones, las niñas de Camerún, Nigeria, Togo y Benín son sometidas a un doloroso ritual conocido como breast ironing o planchado de senos. Se trata de ‘desaparecer’ el tejido mamario con sartenes, piedras e incluso planchas calientes. otro sector de la población opta por el uso de una correa elástica que tiene la misma finalidad.
Se tiene la creencia de que al ‘ocultar’ el busto, las jóvenes seguirán teniendo una apariencia infantil y desviarán el interés masculino. Por desgracia esto no siempre ocurre y las mujeres sufren las graves consecuencias del planchado de seno.
Las víctimas han relatado a la prensa internacional que, al convertirse en madres, quedan imposibilitadas para amamantar a sus hijos.
Cifras de la ONU revelan que al menos 3.8 millones de mujeres en el mundo han sufrido el planchado de senos, una práctica que las expone a infecciones, quistes y la desaparición completa del busto.
Came Women and Girls Development Organisation es una de las organizaciones que luch, junto a la ONU, por erradicar esta técnica aunque el avance es mínimo. Las familias se aferran a este tipo de rituales muy arraigados en las comunidades.
Fuente: nuevamujer.com
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