Por Mauricio Toribio
El pueblo haitiano
sigue irrespetando al dominicano y lo peor aun, es que nos seguimos arrastrando
ante ellos como ratas tras un pedazo de queso.
Como es posible que de manera medalaganaria el pueblo
haitiano primeramente objete a los embutidos dominicanos, luego a los huevos y
pollos y ahora a los productos de fabricación con plásticos, sin ningún tipo de
justificación y nosotros amen.
Esa ingratitud del pueblo haitiano tiene que estar amparada
en algún organismo internacionales o en grandes intereses comunes entre haitianos y
dominicanos para desestabilizar el buen manejo que el presidente Medina viene
dando al erario publico.
De otra forma no veo razón suficiente para que Haití que le
debe la vida a esta nación, este actuando de tal manera. Pero lo que me duele es que nosotros en vez
de tomar medidas drásticas contra ellos, nos humillamos como perros falderos.
Creo que es hora de que saquemos a todos los haitianos
ilegales del país, sellemos la frontera para que ninguna parturienta venga a
dar a luz a esta parte de la isla.
Es hora de que les devolvamos los trabajos formales e
informales en manos de los haitianos, a nuestros hermanos dominicanos.
No podemos seguir como perros falderos humillándonos y
mendigando migajas, cuando son ellos los que deberían agradecernos a nosotros
el que todavía estén vivos. Saquemos a
los haitianos de aquí y busquemos otros mercados para nuestros productos.
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